Excursión por la costa. Día gris y chubascos.
A la distancia se puede ver con claridad las casas y los cerros de Los Molinos. A pesar de la lluvia la luz es clara y el aire es limpio al mediodía. Magnifica vista de la caleta mientras la micro se empina por el camino hacia San Ignacio.
Esta vista repara el ánimo después de ver como los locatarios de la feria costumbrista (feria de comidas típicas) han pavimentado el cerro de Niebla frente al escenario del recinto.
Este hermoso monte de árboles y plantas nativas enmarca la localidad y a la misma feria. La vegetación y las numerosas vertientes de agua representan un estorbo para los feriantes. Después de intentar alguna otra solución no se les ha ocurrido nada mejor que contener el cerro con concreto. Nada de terrazas y canalizaciones, simple concreto, como sus cabezas.
Esta obra es un monumento al desatino y señala otro hito en la destrucción del lugar, que se equipara con la tala del Mirador de los Pinos, del cual este blog a tomado el nombre .
lunes, agosto 22, 2005
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