miércoles, julio 28, 2010

Solidarizamos con Diego Manrique


RNE prescinde de Diego A. Manrique y de su veterano programa 'El Ambigú'

La cadena pública achaca la decisión a un "reajuste de su organigrama"

El programa El Ambigú, que desde hace 18 años emitía Radio 3, ha dejado hoy de sonar. Radio Nacional de España (RNE) ha decidido prescindir del legendario espacio y de su director, el periodista musical Diego A. Manrique, que hasta ahora era también director adjunto de Radio 3.

Leer artículo completo en la web de El País. Miercoles 28 de julio de 2010.
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La Auténtica Autoridad Radial

Por El Monje i

He leído con sorpresa en El País, acerca del cese de Diego Manrique en Radio 3. Con tristeza e indignación recibo la noticia. Diego Manrique es uno de los maestros de radio 3 y de la radio en general.
Tal cosa la comprobé en los años 90 y el Ambigú es un feliz recuerdo en mí biografía.Es cierto que al volver al sur de Chile y vivir en otras circunstancias, la música urbana,energética y vibrante de su programa ya no es parte de mis vivencias cotidianas, sin embargo cada cierto tiempo leo sus artículos certeros y me vuelvo a alegrar de su existencia.

Para mí, Radio 3 son sus locutores y periodistas y los técnicos que hacen posible las transmiciones y me parece increíble que no sean ellos los que decidan la dirección de la radio.La figura de ejecutivos interviendo me resulta extraña e innescesaria y de acuerdo a lo planteado por Diego Manrique,nefasta.¿Cómo se sostiene ese poder superfluo de los ejecutivos, que les permite maltratar a quienes crean cultura en el país y más allá de el?
En mí imaginario de auditor veo a Diego Manrique, Juan de Pablos,o Carlos Galilea como los señores de la Radio. Para mí ellos son la autentica autoridad radial y los que debieran renunciar son los que hoy abusan de su ignorante poder.

miércoles, julio 14, 2010

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Estrellas & Galaxias (musicales)

La música de todas las épocas está ahora frente a nosotros en un presente total, como una fonoteca universal cuyas estanterías nos imaginamos del tamaño del horizonte marino. A partir de esta situación cada cual tomará de ellas lo que quiera.

Se puede estar de acuerdo o disentir pero en esta materia la sangre no debe llegar al río ni mucho menos. El aficionado puede identificarse con artistas y músicas y mostrarse a los demás a través de ellas y también intercambiar, compartir, que eso ha existido siempre, porque la música fluye y con agrado nos dejamos llevar por su corriente.

Cada cual vive a la luz de sus estrellas en galaxias que se tocan. Basta compartir una zona para que nuestro universo musical se expanda.