Un Día Soleado y Otro No Tanto...

Mañana

Desperté esta mañana sin darme cuenta del cambio de hora. No eran las 10.15 sino las 9.15 de un soleado día .
A las 9.45 recibo la llamada de mi tía de 95 años que nos invita a almorzar. Necesita la confirmación para poner de inmediato manos a la obra.
No queda más que cambiar el plan y apurar la marcha. Maritza de todos modos debe tomar su bus a las 14 horas.

Tarde

El bus ha partido y me quedo un rato en la costanera.

Puedo ver a dos cisnes de cuello negro, se ven hermosos y en buenas condiciones. Pasa una pareja adulta de la mano y él dice:- Sabías que los cisnes viven toda la vida en pareja y cuando uno muere el otro queda viudo simplemente. Ella responde-No te puedo creer…

El cielo está perfectamente despejado,el agua es azul-verde, observo las plantas. El fruto de la rosa mosqueta ya está maduro. Busco en la mochila la cámara que no he traído…
Decido ir al parque municipal, el parque central de la ciudad, que curiosamente resulta invisible para muchos. “Los señorones” nunca van allí. Afortunadamente se encuentra actualmente en buenas condiciones. Unas niñas que se entretienen en compañía del abuelo comentan:- el parque es viejo pero los juegos son nuevos…
Dibujo un rato sobre los rústicos mesones.

Guardo el cuaderno y cruzo la calle en dirección al supermercado.
Busco cerveza, pero una vez más compruebo que la distribución no está normalizada después del terremoto. La cerveza Escudo(La de cada día) ha desaparecido de los estantes. Abandono la idea de llevar un pack de 6 en cambio llevo dos botellines de la desconocida Cusqueña.

Noche

Después de haber dejado un botellín de Cusqueña en el congelador unos 20 minutos, la abro, tomo un largo sorbo y escribo esta nota.

Última excursión al día siguiente

Vista desde Punta Brava sobre la playa de San Ignacio
Desde aquí suelen lanzarse en parapente, mientras los curtidos lugareños suben el monte cada día.
A un costado del camino hay unas cabañas sobre el acantilado, de las que Claudio algún verano ha sido huespéd.
Video sin palabras porque se las llevo el viento…