En el sur encuentro lo valioso de este país,
una naturaleza de deslumbrante belleza, visiones espejeantes llevadas por el viento… y por cierto a los poetas que con mayor certeza pueden dar cuenta de esto, los poetas Mapuches.
Al regresar a Chile, de manera inmediata, como para pisar tierra firme, busque en el 93 no sin dificultades, un libro de Leonel Lienlaf, Se Ha Despertado el Ave de mi Corazòn y el 97 hice lo mismo con uno de Elicura Chihuailaf, De Sueños Azules y contrasueños.
Desde entonces estos libros me han acompañado con su maravillosa conciencia de un mundo. En ellos encontrè de manera cercana lo que ya admiraba en la poesìa china y japonesa, una espiritualidad ligada a la experiencia de la naturaleza.
En estos años,he seguido con interés cualquier noticia acerca de los poetas. Sabìa que Elicura habìa pasado por Valdivia pero nunca pude asistir a sus recitales.
sábado, diciembre 30, 2006
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