Después de los trámites en la agencia de viajes, revoloteo por la disquería y por el local de los cómics para caer en el amplio bar subterráneo. La ciudad bulle arriba, sin embargo en este espacio que es el centro del centro todo es calma.
El lugar tiene una gran barra ovalada, alrededor está despejado, junto a las paredes, mesas y sillas a veces ocupadas por unos cuantos estrafalarios personajes, al lado, otros como yo sin señas visibles en su indumentaria. Aquí nadie tiene prisa, los pocos que charlan y fuman lo hacen sin ruido.
¿Quién sostiene este local? ¿Quién ordena al camarero estar allí cada vez con su imperturbable pajarita*? Arriba circulan miles de coches y transeúntes, pero aquí es el mundo submarino, pasan los peces frente a la vidriera, la besan y huyen... estamos flotando, fluyendo en este gran bar trasatlántico.
Extraño arquitecto y navegante ¿Cómo llegó este lugar hasta aquí? Altos muros, sin calor, sin frío, sin penas.
* Corbata humita
El Monje I. 2003
miércoles, mayo 24, 2006
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1 comentario:
Nice colors. Keep up the good work. thnx!
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